Rufo Criado

Aranda de Duero, 1952

Desde hace años trato de desarrollar a través de mis obras una experiencia visual cercana a la idea del paisaje construido. Nada nuevo, porque desde hace siglos el paisaje como fragmento extraído de la naturaleza aparece con frecuencia en oriente y occidente.

Los documentos fotográficos que realizo periódicamente en el entorno de mi estudio –ubicado en pleno campo- me sirven como punto de partida para la elaboración de estructuras geométricas que se convierten en respuesta y contrapunto a las sensaciones visuales que percibo.

Mi obra no debe entenderse desde una estética o alineamiento predeterminados, sino que persigue la construcción espacial y cromática del cuadro como una entidad abstracta cargada de silenciosa intimidad, intuitiva en el proceso de ejecución, y que termina por convertirse en una experiencia visual e introspectiva al mismo tiempo.

Rufo Criado