"Innerlight", la exposición de Regine Schumann en el Centro de Arte Pozu Santa Bárbara
La sala de compresores del Pozu Santa Bárbara vuelve a convertirse en espacio para la intervención artística y lo hace de la mano de Regine Schumann, artista alemana de amplia trayectoria internacional que ha llevado por todo el mundo sus obras llenas de colores fluorescentes, de brillo y contrastes, con la luz negra como complemento y jugando siempre con las transparencias y con los reflejos. Con “Innerlight”, Regine Schumann, procedente de familia minera llega a Mieres para homenajear a su padre, a esta profesión y a esa luz que ciega cuando salen al exterior desde lo más profundo de la tierra. Una pieza histórica de su catálogo, combinada con otras creadas expresamente para la intervención en el Pozu Santa Bárbara y a las que bautiza con el nombre de Mieres permitirán disfrutar de una nueva experiencia del arte en la mina, del color, la luz interior y los reflejos verdes, rojos y azules…
El próximo viernes 10 de marzo, a las 19 horas, el Pozu Santa Bárbara acogerá la inauguración de esta intervención artística. Una cita, abierta a todas y todos, que irá más allá de una inauguración al uso y que incluirá sorpresas de la mano de distintas disciplinas artísticas. “Innerlight”, la tercera intervención artística en el Pozu Santa Bárbara, se complementará con una exposición en Mieres Centru Cultural (MCC).
Para su intervención específica en el PZSB emplea una pieza histórica, de 1992, que cuelga del techo y combina con otras creadas expresamente para la ocasión, a las que bautiza, como es habitual en su trabajo, con el nombre del lugar para el que están hechas, en este caso Mieres. Son diez torres o estelas de reflejos verdes, rojos y azules, colocadas sobre espejos encima de las dos plataformas de hormigón que quedan como restos industriales de la antigua nave de compresores.
Sobre las paredes del fondo, haciendo contrapunto a los luminosos y amplios ventanales del recinto, otras piezas rectangulares en rojo brillante, cuyo número, veintinueve, no es casual sino que obedece a motivos personales.
Con “innerlight”, que es como titula la intervención, Regine Schumann ha querido buscar en su interior para enfrentarse a su biografía y sacar adelante un proyecto que a través de su padre rinde homenaje a todos los mineros del mundo, trabajadores de las entrañas de la tierra que al salir al exterior quedan cegados por la luz.
Sin modificar nada un espacio que es Bien de Interés Cultural (BIC), sino adaptándose a él, logra otorgarle un aire solemne, de monumentalidad laica, reforzado por la ambientación sonora de Joel Jaffe. La intervención en el pozo minero de La Rebaldana, situado en el profundo valle de Turón, se complementa además con una exposición en el MCC, en pleno centro de Mieres, compuesta por otras catorce piezas más o menos recientes de la artista alemana, varias de ellas negras o tiznadas de ese no-color.
El carbón está en el origen de su reflexión, que se extiende a las minas de Rammelsberg en Goslar, cerradas en 1988 y Patrimonio de la Humanidad desde 1992, de plata y plomo pero de similar fulgor, ahora que les llega a las cuencas mineras europeas el momento de la reconversión a proyectos más innovadores y creativos.